Tratamientos intervencionistas
Como algóloga me especializo en este tipo de tratamientos, mi enfoque es brindar alivio del dolor de manera precisa y efectiva. Esto puede incluir técnicas como la infiltración de medicamentos analgésicos en puntos específicos del cuerpo, bloqueos nerviosos para interrumpir la señal de dolor, o procedimientos más avanzados como la radiofrecuencia o la neuromodulación para modular la actividad nerviosa y reducir la percepción del dolor. Estos tratamientos intervencionistas se personalizan según las necesidades de cada paciente y pueden formar parte de un plan integral de manejo del dolor para mejorar la calidad de vida y la funcionalidad.

Bloqueo (muscular, nervioso y articular)
Estos procedimientos implican la administración precisa de medicamentos anestésicos o antiinflamatorios en áreas específicas del cuerpo para interrumpir las señales de dolor. Los bloqueos musculares se dirigen a músculos específicos, los bloqueos nerviosos interfieren con la transmisión de señales dolorosas a lo largo de los nervios, y los bloqueos articulares se enfocan en reducir el dolor en las articulaciones. Con una atención meticulosa y personalizada, empleo estos bloqueos con precisión para abordar las causas subyacentes del dolor, ayudando así a mis pacientes a recuperar la funcionalidad y mejorar su calidad de vida.

Ablación térmica para control de dolor
Este método implica la aplicación controlada de calor o frío a los nervios responsables de transmitir señales de dolor, interrumpiendo así su funcionamiento. Durante el procedimiento, una sonda especial se utiliza para aplicar energía térmica o fría directamente sobre el nervio problemático, desactivando su capacidad para enviar señales de dolor al cerebro. Esta técnica mínimamente invasiva proporciona alivio duradero en áreas específicas del cuerpo

Implantación Bomba intratecal
La implantación de una bomba intratecal es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo utilizado en el tratamiento del dolor crónico y oncológico. Durante el procedimiento, se coloca quirúrgicamente una bomba de infusión debajo de la piel, generalmente en el abdomen, y se conecta a un catéter que se introduce en el espacio intratecal alrededor de la médula espinal. Esta bomba libera medicamentos analgésicos directamente en el líquido cefalorraquídeo que rodea la médula espinal, lo que permite una entrega precisa y eficaz de la medicación al sitio de acción. Esta técnica es particularmente útil para pacientes con dolor crónico que no han respondido a otros tratamientos convencionales. La implantación de una bomba intratecal puede proporcionar un alivio significativo del dolor y mejorar la calidad de vida al reducir la necesidad de medicamentos orales y sus efectos secundarios asociados.

Bloqueo para dolor oncológico
En mi práctica como especialista en algología, empleo el bloqueo para el dolor oncológico como una herramienta crucial para proporcionar alivio a mis pacientes que luchan contra el cáncer. Este procedimiento implica la administración precisa de medicamentos anestésicos o analgésicos directamente en los nervios afectados por el tumor maligno. Al interrumpir las señales de dolor que provienen de la lesión cancerosa, el bloqueo ayuda a reducir significativamente la incomodidad y mejora la calidad de vida del paciente. Con un enfoque meticuloso y personalizado, busco brindar comodidad y apoyo a aquellos que enfrentan el desafío del dolor oncológico, permitiéndoles concentrarse en su tratamiento y bienestar general

Implantación de neuroestimulador espinal
La implantación de una bomba intratecal es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo utilizado en el tratamiento del dolor crónico y oncológico. Durante el procedimiento, se coloca quirúrgicamente una bomba de infusión debajo de la piel, generalmente en el abdomen, y se conecta a un catéter que se introduce en el espacio intratecal alrededor de la médula espinal. Esta bomba libera medicamentos analgésicos directamente en el líquido cefalorraquídeo que rodea la médula espinal, lo que permite una entrega precisa y eficaz de la medicación al sitio de acción. Esta técnica es particularmente útil para pacientes con dolor crónico que no han respondido a otros tratamientos convencionales. La implantación de una bomba intratecal puede proporcionar un alivio significativo del dolor y mejorar la calidad de vida al reducir la necesidad de medicamentos orales y sus efectos secundarios asociados.

Vertebroplastia
La vertebroplastia es un procedimiento que se utiliza para tratar el dolor de las fracturas vertebrales causadas por osteoporosis, traumatismos o fracturas asociadas a cáncer. Es un procedimiento ambulatorio que se realiza en quirófano bajo sedación por medio de agujas especiales que se colocan desde la piel hasta dentro de la vertebra guiándolas con imágenes de rayos X, por medio de estas agujas se coloca un cemento óseo especial en el cuerpo vertebral fracturado, este cemento se endurece y permite estabilizar la fractura y controlar el dolor de forma casi inmediata; ya colocado el cemento y estabilizado la fractura, se retiran las agujas y el paciente posterior a una recuperación de un breve periodo puede ser dado de alta.
Este procedimiento logra un alivio del dolor rápido y significativo asociado a la fractura vertebral, además de mejorar la funcionalidad y movilidad del paciente al estabilizar la fractura, además de ser un procedimiento ambulatorio y mínimamente invasivo.

Ablación de ganglio de gasser para dolor facial
La ablación del ganglio de Gasser es el tratamiento intervencionista indicado para pacientes con dolor facial llamado neuralgia del trigémino. El ganglio de Gasser es el centro de comando de las ramas del nervio trigémino el cual da la sensibilidad a la cara en tres ramas; para tratar este dolor incapacitante se realiza este procedimiento en quirófano bajo sedación, por medio de una aguja especial que se guía por medio de rayos X, se realiza una punción a un lado de la boca del lado afectado y se logra llegar hasta dicho ganglio que se encuentra dentro de la cabeza. Una vez que la aguja esta en la posición correcta se realizan pruebas de estimulación para corroborar que es la zona afectada del paciente, posteriormente se le administra calor por medio de dicha aguja para interrumpir la señal de dolor que se transmite a lo largo del nervio trigémino.
Este procedimiento proporciona un alivio significativo en el dolor facial mejorando calidad de vida y disminuyendo o eliminando los medicamentos para dolor; siendo un procedimiento ambulatorio con rápida recuperación.